PREVENCIÓN Y VACUNA CONTRA EL NARCOTRÁFICO
Contrariamente a lo que se pensaría producto del encierro por la crisis sanitaria, el tráfico de drogas ha aumentado en Chile los últimos meses. Como indica un informe de la PDI del mes de noviembre de 2020, ha habido un incremento de un 16% en la incautación de marihuana, cocaína y drogas de síntesis.
De diversas conversaciones que hemos tenido con líderes sociales, se observa que el narcotráfico tiene como causa la ausencia de los padres y familia, el ocio, la soledad, y finalmente el abandono del Estado. Por ello, no existe una única solución para lidiar con él y es necesario abordarlo de forma integral.
Asimismo, nos encontramos ante una insuficiencia en materia de formación y prevención, siendo frecuente observar que las medidas de seguridad frente al narcotráfico y crimen organizado surjan como respuesta reactiva a las amenazas, balas locas y homicidios producto de esta conducta.
Los vecinos son quienes mejor conocen dónde se encuentra la droga y la mecánica del narcotráfico en cada sector, por lo que creemos que es fundamental potenciar el trabajo conjunto del Gobierno con la sociedad civil. No se trata de desconocer la importante y necesaria labor que tiene el Estado en temas de seguridad, pero creemos que el trabajo aliado con organizaciones sociales permitiría alcanzar un mejor resultado y mayor cobertura.
Justamente, a raíz de la violencia desatada por la crisis social y por la pandemia, los habitantes de muchas comunas han conformado comités de seguridad para la ejecución de medidas paliativas y disuasivas contra la delincuencia. Por ende, se podría trabajar en la implementación por parte de estas organizaciones de talleres preventivos de consumo y tráfico de drogas, los cuales permitan mantener ocupados a los jóvenes y visualizar el riesgo al cual se están enfrentando.
Asimismo, estos comités podrían encargarse de informar e incentivar en la población la utilización de mecanismos fiables de denuncia. Urge comprender que no basta con la existencia de canales seguros de denuncia y que es indispensable informar e incentivar a las personas a utilizarlos. Con el poder de influencia que tienen los narcotraficantes en muchos barrios, la mayoría (por desconocimiento o por miedo) prefiere mirar para el lado y esperar a que algún día llegue Carabineros.
Al igual que la medicina preventiva que busca detectar los factores de riesgo de ciertos padecimientos y las vacunas que ayudan en la protección de enfermedades, estas medidas estarían destinadas a identificar y paliar los factores de riesgo que incitan el narcotráfico.
Considerando que cada barrio y comuna tiene sus particularidades, se hace indispensable consultar y trabajar activamente de la mano con los vecinos. Por lo mismo, para encontrar una solución real, apremia apoyar a la creación de estas organizaciones y asegurar la participación de los ciudadanos comunes y corrientes en la ejecución de una política que de una vez por todas nos permita vivir libres del narcotráfico.