TEMUCO: CIUDAD INTERCULTURAL
Fundación Pacto Social | Publicado el |
Por: Venancio Coñuepan Mesías
Director La Araucanía
Fundación Pacto Social e Ignacio Quezada Galaz, Arquitecto
Hace unas décadas, Gabriela Mistral escribió estos versos: “Vamos pasando, pasando la vieja Araucanía, que ni vemos ni mentamos. Vamos, sin saber, pasando el reino de unos olvidados, que por mestizos banales, por fábula, contamos”. La Nobel chilena nos habló de un mundo indígena aún invisibilizado y excluido de la escena regional.
Sin embargo, Temuco tuvo sus inicios como una ciudad intercultural. Oscar Arellano, en su libro “Cincuentenario de Temuco (1881-1931)”, narra cómo en febrero de 1881, el entonces Ministro de Interior, Manuel Recabarren, se reunió con el longko Venancio Coñuepan. Durante el Parlamento, los mapuche pidieron al Ministro que no fundara un nuevo pueblo y que no avanzara más. Coñuepan le recordó que sus antepasados eran amigos del Gobierno desde la Independencia y que en todos los Parlamentos, se les había prometido no fundar pueblos en sus tierras. El Ministro argumentó que sería el último fuerte que se fundaría y que su establecimiento era necesario para contar el paso de las tribus arribanas, enemigas del Gobierno y de ellos mismos.
Hoy, a 142 años de la instalación del Fuerte Temuco, aún no hemos logrado pasar de la confrontación a la reconciliación. Esto se debe, en parte, a que los programas y propuestas del Gobierno Central carecen de un sólido fundamento filosófico y de la cosmovisión mapuche. Esta falta de entendimiento ha silenciado a las voces mapuche y nos impide afianzar relaciones de confianza entre la población indígena y no indígena dentro de la misma ciudad, prueba de esto, han sido la Fiesta de las Naciones sin los mapuche o los Diálogos por la paz y el desarrollo, sin los principales involucrados.
Creemos, que el acercamiento e integración mutua entre las comunidades mapuche que existen dentro del perímetro urbano, junto con el reconocimiento, socialización y comprensión de las nuevas voces mapuche en el presente del conflicto histórico-territorial, enriquecerán nuestras habilidades y nos proporcionarán nuevas directrices para adoptar estrategias socioculturales conjuntas en busca de una convivencia armoniosa y respetuosa. Estas oportunidades traen consigo una valiosa visión que proviene de la cosmovisión propia del pueblo mapuche, el Yamüwun o respeto transversal. Por tanto, queremos invitar a todos a involucrarse y que veamos en este Principio de convivencia respetuosa, una oportunidad para que nuestra ciudad adquiera un sentido identitario auténtico y vivaz, un “Trawün Urbano” que nos conduzca a la reconciliación regional, con una ruka grande, una Araucanía para todos.