«Ahora ya no se puede salir en paz», dicen los maulinos. Y, cómo no, si de acuerdo a la cifra que se dio a conocer esta semana por la PDI, el número de homicidios en lo que va del año en el Maule aumentó al doble. Si bien a nivel nacional esta cifra disminuyó un 2%, no deja de ser preocupante el explosivo aumento en nuestra región. No sólo porque es evidente que estamos frente a un Estado incapaz de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sino porque la falta de respuesta oportuna está dañando la confianza en el Estado y en sus instituciones. Es urgente que las autoridades impulsen políticas públicas integrales, cuyos diseños respondan a las necesidades de cada territorio e incorporen, en serio, las voces de quienes viven en ellos.