Costumbre

Señor Director,

En los últimos días, Viña del Mar ha experimentado un descenso intenso en las temperaturas. Quienes están sufriendo las consecuencias más severas son aquellos que perdieron sus hogares en el reciente mega incendio y que se ven obligados a vivir en condiciones de precariedad. Desafortunadamente el invierno está llegando, con su frío y lluvia, antes que la reconstrucción.

Es fundamental en una sociedad que aspira a la dignidad como un valor habitual, que el estándar mínimo sea tener un lugar seguro para resguardarse del clima. Lamentablemente, hay familias que se enfrentan a este desafío sin contar siquiera con lo básico, como una ducha caliente o un sistema de alcantarillado adecuado.

El Presidente dijo en algún momento “hasta que la dignidad se haga costumbre”. Sin embargo, en lo que respecta a la reconstrucción, lo único que se ha hecho costumbre, desgraciadamente, son las numerosas promesas incumplidas para quienes lo perdieron todo.